lunes, octubre 22, 2012

HIJOS DE SICARIOS, NO DEJES DE VERLO POR TUS HIJOS Y TUS NIETOS

Nos quedamos sorprendidos, cuando se da cuenta en periódicos o radio, que el sicario no superaba los 18 años. Cuando los cuerpos de los 3 o 4 ejecutados, correspondían a adolescentes de hasta 14 años de edad.
Frente a lo anterior, el siquiatra dominicano César Mella, hizo publicar el siguiente trabajo, que creo que a todos los que somos padres, o seremos abuelos algún día, nos debe interesar; el texto que me llegó suscrito por el doctor Mella, es el siguiente:
Yo me preguntaría y plantearía la siguiente pregunta: ¿cómo eduqué o estoy educando a mis hijos? ¿Qué valores inculco o inculqué a mis hijos? 
A los jóvenes de este siglo hay que llamarlos varias veces en la mañana para llevarlos a la escuela y, digo llevarlos porque no tienen que tomar el camión o caminar larguísimas distancias para llegar a ella. 
Se levantan generalmente irritados porque se acuestan muy tarde, viendo televisión por cable, jugando playstation, hablando o enviando mensajes por teléfono o chateando por la Internet. 
No se ocupan de que su ropa esté limpia y mucho menos en poner un dedo en nada que tenga que ver con arreglar algo en el hogar. 
Tienen los juegos y equipos digitales más modernos del mercado, Ipod, blackberry y computadora no pueden faltar, como tampoco el pago por su actualización.Hoy los hijos, muchas veces sin merecerlo, presumen el celular más novedoso. El nextel más costoso. La Lap más equipada. Nada les costó. Si se descomponen, para eso estamos, no faltaba más, hay que pagar la reparación, a la brevedad y sin chistar.
Idolatran amigos y a falsos personajes de realitys de mtv. ¡Ah! pero viven encontrándole defectos a los padres, a quienes acusan a diario de que sus ideas y métodos están pasados de moda. 
Se cierran automáticamente a quien les hable de moral, honor y  buenas costumbres, y mucho menos de religión. Lo consideran aburrido. Ya saben todo y, lo que no ¡Lo consultan en internet!
Nos asombramos, porque los sicarios cobran cuotas sin trabajar por ellas, cuando a nuestros hijos los acostumbramos a darles todo incluso su cuota semanal o mensual sin que verdaderamente trabajen por ella, y todavía se quejan a porque eso no me alcanza
Si son estudiantes, siempre inventan trabajos de equipo o paseos de campo, que lo menos que uno sospecha, es que regresarán con un embarazo, habiendo probado éxtasis, coca,  marihuana o cuando mínimo alcoholizados
Y cuando les exiges lo más mínimo en el hogar o en la escuela, lejos de ser agradecidos te contestan, con desfachatez: yo no pedí nacer, es tu obligación mantenerme o quien les manda andar de calientes. 
Definitivamente estamos jodidos, pues la tasa de que hagan su vida independiente se aleja cada vez más, pues aún graduados y con trabajo, hay que seguirlos manteniendo, pagándoles deudas, servicios y hasta los partos de sus hijos.
Con lo anterior, me refiero a un estudio que indica que este problema es mayor en chicos de la sociedad de clase media o media alta (o de capas medias urbanas) que bien pudieran estar entre los 14 y los 28 años, si es correcto 28 años o más ¿lo pueden creer? y que para aquellos padres que tienen de dos a cuatro hijos constituyen un verdadero dolor de cabeza.
¿Entonces en qué estamos fallando? 
Yo sé, dirán que los tiempos y las oportunidades son diferentes, pues para los nacidos en los años cuarenta y cincuenta, el orgullo reiterado era levantarse de madrugada a ordeñar las vacas con el abuelo; que tenían que ayudar a limpiar la casa; no se frustraban por no tener vehículo, andaban a pie a donde fuera, siempre lustraban sus zapatos, los estudiantes no se avergonzaban de no tener trabajos gerenciales o ejecutivos, aceptaban trabajos como limpiabotas y repartidores de diarios
Lo que le pasó a nuestras generaciones, es que elaboramos una famosa frase que no dio resultado y mandó todo al diablo
¡Yo no quiero que mis hijos pasen, los trabajos y carencias que yo pasé!
Nuestros hijos no conocen la verdadera escasez, el hambre. Se criaron en la cultura del desperdicio: agua, comida, luz, ropa, dinero. 
Muchos de los nuestros hijos, a los 10 años ya habían ido a Disneyworld mínimo dos vecescuando nosotros a los 20 si bien nos iba conocíamos la Ciudad de México, con su hoy vetusto y atiborrado Metro. 
El dame y el cómprame, siempre fue generosamente complacido convirtiendo a nuestros hijos en habitantes de una pensión, con sirviente (a) y todo incluido, que después intentamos que funcionara como hogar. 
Es alarmante el índice de divorcios que se está generando, van a la conquista de su pareja y vuelven al hogar, sólo unos meses más tarde, divorciados porque la cosa no funcionó; ninguno de los dos quiere servir al otro en su nueva vida. Como nunca batallaron en la pensión con sirviente incluido, en la que se les convirtió el hogar paterno, a las primeras carencias en el propio, avientan el paquete y regresan a la casa para que la mamá y el papá continúen resolviéndoles la vida
Este mensaje es para los que tienen hijos y que pueden todavía moldearlos, edúquenlos con principios y responsabilidades. háganles el hábito del ser agradecidos. 
Háganles el hábito de saber ganarse el dinero con honestidad, la comida, la ropa, el costo de la estancia en la casa en la cual no aportan para el pago de servicios. Háganles saber lo que cuesta cada plato de comida, cada recibo de luz, agua, renta. Háganles sentir en su casa, cómo se comportarían ustedes en casa ajena cuando van de visita. 
Por ese domingo o cuota semanal o mensual, edúquenlos en la cultura de la correspondencia y el agradecimiento. Que los sábados o domingos laven el carro, ayuden a limpiar la casa, NO SU CUARTOesa debe ser obligación de siempre sin pago de por medio. Háganles la costumbre de limpiar sus zapatos, de que paguen simbólicamente, por todo lo que gratuitamente reciben, implántenles la ideología de ameritar una especie de beca escolar que ustedes pagan, y  por la que ellos no pagan ni un centavo, eso puede generar una relación en sus mentes trabajo=bienestar.
Que entiendan que asistir a la escuela, es un compromiso con la vida, que no es ningún mérito asistir a ella. De la responsabilidad con que cumplan ese compromiso, dependerá su calidad de vida futura.
Todos los niños deben desde temprano aprender a lavar, planchar y cocinar, para que entiendan la economía doméstica en tiempos que podrían ser más difíciles.
Cuida lo que ven y ves con ellos en la televisión, y evita caer en el vicio social llamado telenovelas, los videojuegos violentos, la moda excesiva y toda la electrónica de la comunicación, que han creado un marco de referencia muy diferente al que nos tocó. Cuando ocupes corregirlos, aconséjalos, platica con ellos, no los ofendas, no los reprendas en público. Si lo haces, nunca lo olvidarán. Nunca te lo perdonarán.
Estamos comprometidos a revisar los resultados, si fuimos muy permisivos, o sencillamente hemos trabajado tanto, que el cuidado de nuestros hijos queda en manos de las empleadas domésticas y en un medio ambiente cada vez más deformante.
Ojalá que este mensaje llegue a los que tienen la oportunidad de cambiar o hacer algo al respecto. Ya los abuelos pagaron. Nosotros estamos pagando con sangre la transición. 
Que cada quien tome lo que le corresponda. Que haga lo que pueda y quiera. Recuerda que para que triunfe el mal, solo se necesita que la gente buena lo permita...

lunes, enero 30, 2012

Teoria sobre los Mayas y el 2012...... muy bueno!!!



2012: Una crisis de conciencia
Entrevista a Fernando Malkún, experto en cultura maya
Entrevista - 12/10/2011 8:03 - Autor: María Paulina Ortiz - Fuente: Web Fernando Malkún
Hace quince años, Fernando Malkún, barranquillero de origen libanés, dejó la arquitectura que había estudiado en la Universidad de los Andes, y a la que se había dedicado casi una década, para responderse preguntas que se le atravesaron en su vida. Durante ese recorrido se encontró con la cultura maya y se dedicó por completo a su estudio. Hoy es un experto en el tema, con reconocimiento internacional, y se mantiene de viaje por el mundo explicando el mensaje que esa civilización dejó para los seres humanos.
 
María Paulina Ortiz. ¿Los mayas dijeron que se iba a acabar el mundo en el 2012?
— Fernando Malkún. Se está generando un pánico colectivo absurdo aduciendo que ellos habían anunciado que el mundo se acabaría en diciembre del 2012. No es cierto. Los mayas nunca usaron la palabra fin. Sí anunciaron un momento de cambio, de gran aumento de la energía del planeta, lo que vendría a causar 'eventos destino', es decir, definitivos, en la gente.
 
Cuándo va a pasar esto?
— No va a pasar: está pasando. Solo que las personas no están juntando todas las piezas del rompecabezas para verlo. Pero estamos en una ola de cambio como nunca.
 
¿En qué se percibe, según lo dicho por los mayas?
— La profecía anunció que el planeta elevaría su frecuencia vibratoria, lo que es un hecho: esta frecuencia -que se mide con la resonancia Shumann- pasó de 8 a 13 ciclos. Todos los planetas del sistema solar están cambiando. De 1992 a hoy, los polos de Marte han desaparecido un 60 por ciento y Venus tiene casi dos veces más luminiscencia. Llevamos 300 años registrando el Sol, y las tormentas solares más grandes han sucedido en los últimos seis meses. Ha habido un aumento de terremotos del 425 por ciento. Todo está acelerado desde los puntos de vista geofísico y solar. Nuestro cerebro, que irradia sus propias ondas, se afecta por esta mayor irradiación del sol. Esa carga electromagnética es la razón de que sintamos el tiempo más rápido.
 
Habla de 1992. ¿Por qué ese año? ¿qué pasó ahí?
— La esencia de las profecías mayas es comunicarnos la existencia de un ciclo de 26 mil años, llamado 'el gran ciclo cósmico'. Todo, estaciones, meses, días, se ajusta a ese ciclo. Hace 13 mil años, el Sol -igual que ahora- irradió más energía sobre el planeta y derritió la capa de hielo. Esa capa cayó al mar, subió su nivel en 120 metros y sucedió el llamado 'diluvio universal'. Los mayas dijeron que cuando el sistema solar esté otra vez a 180 grados de donde estaba hace 13 mil años, la estrella polar brille sobre el polo, la constelación de Acuario aparezca en el horizonte y el tránsito decimotercero de Venus se dé -lo que sucederá el 6 de junio del 2012- el centro de la galaxia pulsará y habrá manifestaciones de fuego, agua, tierra, aire. Y hablan, en específico, de dos periodos de veinte años -de 1992 a 2012 y de 2012 a 2032- de cambios intensos.
 
¿Para qué lo anunciaban?
— La cercanía a la muerte hace que la gente repiense su vida, la examine y corrija la dirección que lleva. Esto es algo que ocurre solo si algo se cerca a ti, o que te pasa directamente, te impacta tremendamente. Es lo que ha sucedido con los tsunamis, los terremotos, los eventos de la naturaleza que estamos viviendo.
 
Entonces, sí hablan de muerte.
— Hablan de un cambio, de un despertar de la conciencia. Todo lo que está mal en el planeta se está potenciando con el objetivo de que la mente humana se dedique a resolverlo. Hay una crisis de conciencia individual. La gente está viviendo 'eventos destino', sea en sus relaciones, en sus recursos, en su salud. Es un proceso de cambio que se basa sobre todo en que se está develando lo invisible, y está afectando en especial a la mujer.
 
¿Por qué a la mujer?
— La mujer es quien tendrá el poder de crear la nueva era, por su mayor sensibilidad. Según las profecías -no solo mayas, sino muchísimas-, la era que viene es de armonía y espiritualidad. Las cosas que están mal se van a resolver en el periodo que los mayas llamaron 'el tiempo del no tiempo', que irá de 2012 a 2032. Desde 1992, el porcentaje de mujeres que ven el aura (seres sanadores) en el planeta ha subido. Hoy, es del 8,6 por ciento. Imagínate que en 2014 sea el 10 por ciento. Significaría el inicio de un periodo más transparente. Esa sería la dirección hacia el cambio no violento.
 
Pero lo que uno ve hoy es un aumento de la agresividad...
— Las dos polaridades están intensificadas. Están abiertos ambos caminos, el negativo, oscuro, de destrucción, de enfrentamiento del hombre con el hombre; y el de crecimiento de la conciencia. Hay varias voces que están poniendo a reflexionar al ser humano respecto de esto. Desde 1992, la información vedada de los gnósticos, los masones, los illuminati, está abierta para que se utilice en el proceso de cambiarse a sí mismo.
 
¿Todo esto lo dejaron escrito los mayas, así de específico?
— No hasta este punto. Ellos dijeron que el sol iba a modificar las condiciones del planeta y que generaría 'eventos destino'. El sol ha roto todos los récords este año. Los terremotos han aumentado el 425 por ciento. El cambio de temperatura es muy intenso: del 92 para acá ha subido casi un grado, lo mismo que subimos en los 100 años anteriores. Antes, había 600 o 700 tormentas eléctricas simultáneas; hoy se presentan dos mil. Antes se registraban 80 rayos por segundo, hoy caen entre 180 y 220.
 
¿Cómo sabían ellos que iba a pasar esto?
— Tenían una tecnología extraordinaria. En sus pirámides había altares desde donde estudiaban el movimiento del sol en el horizonte. Producían gráficas con las cuales sabían cuándo habría manchas solares, cuándo sucederían tormentas eléctricas. Fue un conocimiento que recibieron de los egipcios, que, a su vez, lo recibieron de sacerdotes sobrevivientes de la Atlántida, la civilización destruida hace 13 mil años. Los mayas perfeccionaron el conocimiento y fueron los creadores de los calendarios más exactos. Uno, llamado'la cuenta larga', termina el 21 de diciembre de 2012, y marca el punto del centro exacto del periodo de 26 mil años. Sabían que vendrían estos cambios y lo que hicieron fue darle esta información al hombre del 2012.
 
¿Estos cambios solo han sido planteados por ellos?
— Todas las profecías hablan de lo mismo. Las hindúes, por ejemplo, anuncian el momento de cambio y hablan de la llegada de un ser extraordinario. Los mayas nunca hablaron de un ser extraordinario que viniera a salvarnos, sino de crecer en conciencia y asumir nuestra responsabilidad.
 
¿Y si uno no cree en eso?
— Creas o no, lo vas a sentir en tu interior. En este momento, la mayoría está viviendo un tiempo de evaluación de su vida. ¿Por qué estoy aquí, qué está pasando, para dónde quiero ir? Basta mirar el crecimiento de la búsqueda de espiritualidad, no de religiosidad, porque la religión no le está dando respuestas a la gente.
 
¿Su vida personal cambió?
— Hace quince años. Era tremendamente materialista. Mi conducta hoy es muy distinta. Me pregunté por qué estaba aquí, para qué, y por razones especiales terminé metido en el mundo maya. Y puedo afirmar que no se trata de falsas creencias para remplazar por falsas creencias. Yo me quité muchas historias de mi mente, aunque aún sigo en el tercer nivel de conciencia, que es el que predomina en el planeta.
 
¿Quiénes están más arriba?
— Hay personas que están en un nivel 4 o 5. Son las menos famosas, de bajo perfil. En un viaje me encontré a un jardinero extraordinario, por ejemplo. Esos seres están en servicio permanente, afectando la vida de muchas personas, pero no de manera pública.
 
¿Qué tenemos que hacer, según esta teoría?
— El universo nos está dando una oportunidad individual para reestructurar nuestras vidas. La manera de sincronizarnos es, primero, no tener miedo, darnos cuenta de que podemos cambiar nuestra conciencia. La física cuántica ya lo ha dicho: la conciencia modifica la materia. Lo que significa que tu vida depende de lo que tú pienses. La distancia entre causa y efecto ha disminuido. Hace veinte años, para que se manifestara algo en tu vida, necesitabas gran energía. Hoy, piensas algo y a la semana está sucediendo. Tu mente lo causa. Lo que debemos es buscar las respuestas, que están ahí.
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POSITIVA Y FELIZ  TRANSFORMACIÓN.